Hoy quiero compartir con vosotros un email de alguien muy especial, su nombre es Jorge y tiene 13 años, no sabes lo importante que es para mi recibir esto y y poderlo compartir con vosotros. le he pedido permiso para publicarlo por aquí y como le pareció bien aquí os lo dejo, espero que os guste tanto como a mi.
Hola David, espero que estes bien, hace tiempo que quiero escribirte pero me daba un poco de vergüenza, mis padres han insistido y al final me he decidido. Es dificil que te acuerdes de mi, porque era muy pequeño cuando fui a tu casa, pero quería contarte como nos han ido las cosas, está historia empezó hace seis años, cuando yo tenía siete años. Es la historia de mi amistad con mi perro, Max, mi mejor amigo peludo hemos estado juntos desde que era cachorro y la verdad es que me lo paso genial con el. Todo comenzó un día de verano,(esto me lo ha dicho mi madre, yo no me acordaba) Mis padres habían prometido que podríamos tener un perro cuando fuera lo suficientemente grande para cuidarlo adecuadamente. Después de mucho, mucho tiempo, por fin llegó el momento. Recuerdo el día en que mis padres me dijeron que íbamos a buscar a nuestro nuevo miembro de la familia. Estaba tan contento que por lo visto no paraba quieto. Recuerdo que tuvimos que hacer un viaje largo, por la carretera, luego por el campo, la verdad es que el viaje se me hizo larguisismo. Cuando llegamos allí, había 3 cachorros que corrían por el salón. Un cachorro de color chocolate, se acercó a mí, era el más juguetón de los 3. Lo tuve clarísimo, aunque eran todos muy bonitos, quería llevarme a ese a casa y se iba a llamar Max
Desde ese día, Max y yo siempre hemos sido inseparables
Te voy a contar algunas cosas para que veas como nos lo pasamos. La gran Fuga: Como yo vivo en un pueblo de Cantabria, mis padres ya me dejan desde hace un tiempo sacar a Max yo solo o con algún amigo. Una vez, Max, un amigo y yo decidimos darnos un paseo más largo y fuimos al bosque que hay cerca de nuestra casa. Nos fuimos tan lejos que nos perdimos un rato. Aunque mi amigo y yo estabamos un poco asustados, con Max estabamos más tranquilos , yo creo que el sabia como volver a casa y estaba tan contento corriendo por todos lados, de repente empezo a andar y cuando nos dimos cuenta estabamos ya cerca de casa y llegamos sanos y salvo. Fue un susto que no veas El Cumpleaños de Max: Cada año, celebramos el cumpleaños de Max con una fiesta. Hacemos un pastel de perro para el y le damos juguetes nuevos, aunque no es que le duren mucho, se los carga enseguida. Destroza los papeles al abrir los regalos y siempre nos hace reír, eso si a soplar las velas le tengo que ayudar 😂😂
Mi Compañero de Estudio: Cuando tengo que estudiar para un examen, Max siempre está a mi lado. Se acurruca a mi lado y se duerme, mientras yo paso los apuntes, le cuento lo que estudio aunque para el debe de ser un rollo porque siempre se duerme. A veces, se aburre y decide que necesito un descanso y nos ponemos a jugar.
El Maestro del Frisbee: Max es un as en el frisbee. Pasamos horas en el campo jugando, y siempre es increíble ver cómo salta para atrapar el disco en el aire. Incluso competimos con los perros de otros amigos y casi siempre ganamos. Terapia Peluda: En los momentos que estoy un poco enfadado, Max siempre está allí para animarme. No importa que malo haya sido mi día en clase, o si me he enfadado con algún amigo, su abrazo peludo y sus lametazos me hacen que se me pase todo al final me tengo que reír aunque no quiera. mi padre siempre dice que se ahorra una pasta en psicólogos jajaja
Quería escribirte para que sepas que estoy muy contento con Max, que tengo mucha suerte de tenerle y darte las gracias por criar perros como el. Así que no te preocupes que le cuidamos un montón y seguiremos haciéndolo.
Un abrazo y un lametazo de Max.
Jorge.
¿Qué os ha parecido? Jorge es un niño maravilloso, que tiene una relación super especial con Max y que encima con los años que tiene ha decidido contármelo, se que parte de culpa, la tienen Andrea y Jorge sus padres y les estoy eternamente agradecidos por darle el empujoncito que necesitaba y me haya escrito. Llevo criando muchos años, casi 30, y estas cosas son las que me hacen seguir adelante, aunque a veces no sea nada fácil.
Muchas veces me preguntan si un perro le puede venir bien a un niño, te aseguro que la respuesta es un rotundo sí. Max es la prueba viviente de que los labradores y los golden son compañeros maravillosos y que los lazos entre un niño y su perro son inquebrantables.
Mil gracias Andrea y Jorge pero sobretodo a Jorge y Max por contarme sus aventuras, os deseo de todo corazón que sigáis con esta maravillosa relación durante muchos años más
Un abrazo enorme
la vida con un golden o labrador
Comentarios